En cuánto a los cuidados de la piel, ocurre lo mismo que con las enfermedades, como una vez dijo hipócrates ” No hay enfermedades, hay enfermos”, ya que cada paciente tiene una sensibilidad diferente y es importante adaptarse a las circunstancias. Una vez dicho ésto, también es cierto que existen una serie de cuidados básicos que normalmente son comunes a todos los pacientes, así como ingredientes a evitar y otras cosas que si son deseables. Por eso esta semana os hablo de la rosácea y de qué debemos tener en cuenta en nuestra rutina de cuidado facial diario. También os hablo de otros tratamientos farmacológicos o médico estéticos que pueden ser de utilidad en los distintos casos. Espero que os guste y hasta el próximo.
Miriam Llantada